Navegantes Lyrandar

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La Casa Lyrandar está compuesta de una familia extendida de medio-elfos con la marca de la Tormenta, la que les otorga a sus portadores el poder de controlar vientos y olas. Opera en todo Khorvaire desde su enclave ubicado en Stormhome, una ciudad-estado insular al norte de Aundair. Como es común entre otras Casas Marcadas, Lyrandar está dirigida por un barón, al que algunos en la casa se refieren como «Primogénito», creyendo que Lyran y Selavash, los antiguos ancestros de la Casa Lyrandar y los ancestros espirituales de la raza Khoravar hablan a través de él.

Historia

Aunque no hay registros históricos de los inicios de la casa, se dice que Lyrandar comenzó hace unos 2000 años, seis siglos después de que los elfos emigraran por primera vez a Khorvaire desde Aerenal y en donde algunos se mezclaron con humanos para crear el primer Khoravar. Lyran y Selavash fueron los primeros Khoravar en desarrollar la Marca de la Tormenta.

Al comienzo de la Última Guerra, la Casa Lyrandar era significativamente más débil de lo que es hoy. La mayor parte del transporte, incluido el transporte militar (tropas y suministros), se realizaba por tierra, y la Casa Orien con sus caravanas y rutas comerciales, sin mencionar el tren relámpago, era el medio de transporte elegido por cada nación y facción. En los primeros años de la guerra, Lyrandar se involucró principalmente a través de la manipulación del clima: despejando regiones lluviosas y fangosas para que las tropas pudieran pasar, haciendo llover para hacer intransitables las rutas comerciales (especialmente si eran rutas comerciales Orien), ayudar a las regiones en necesidad de una buena temporada de cosecha debido a las incursiones enemigas, y cualquier otra cosa que el cliente necesitara, pero siempre cuidando de no violar la neutralidad exigida por los Edictos de Korth.

Sin embargo, las rutas comerciales de Orien se deterioraron a medida que avanzaba la guerra, y la Casa Lyrandar estaba allí para tomar el relevo con una flota de galeones para enviar a los clientes por mar. También vendieron barcos a clientes que podían pagarlos. Adicionalmente a ello, también convirtió su enclave en Stormhome en un refugio seguro y lugar de encuentro para espías.

Hoy en día

Toda esa situación cambió en el año 990 YK, cuando con la ayuda de los gnomos de Zilargo y la Casa Cannith, la Casa Lyrandar produjo los primeros aeronavíos elementales. Lyrandar, que ya no se limitaba a los mares, podía transportar tropas y suministros más rápido de lo que Orien podía hacerlo por tierra, y la Casa del Kraken comenzó a dominar por completo la industria del transporte; sin embargo, no usarían los aeronavíos en combate para no violar su neutralidad.

A diferencia de algunas casas, como Orien y Cannith, que sufrieron grandes pérdidas durante la guerra, Lyrandar completó la guerra sin verse grandemente perjudicada, y a diferencia de otras, como Jorasco, tampoco ha padecido mayor reacción política por el dinero que ganó durante la guerra. En cambio, las naciones a las que sirvieron en gran medida les dan crédito por proporcionar tanto buen clima para los cultivos y prevenir sequías, como por sus aeronavíos para impulsar la reconstrucción económica de posguerra. Podría decirse que el status de la Casa Lyrandar ahora es más alto que nunca, y el futuro se ve muy brillante para ellos. No obstante, sus relaciones con otras Casas Marcadas no son tan optimistas. Orien, su principal competidor, todavía conmocionado por la devastación que sufrió durante la guerra, y particularmente en el Día del Lamento, en que perdieron miles de millas de líneas de rayocarril y el enorme centro de transferencias en Metrol, está cada vez más enojada por la invasión de Lyrandar en lo que ve como su territorio. La Casa Cannith, quien proporcionó el trabajo de diseño inicial de los aeronavíos, siente que merece una mayor compensación y quiere un porcentaje por todas las unidades vendidas. Pero mientras Lyrandar negocia con estas casas, su poder y prestigio continúan creciendo entre la población en general.

Jugando un Lyrandar

Como miembro de la Casa Lyrandar te enorgulleces de tu casa, y con justa razón. El viento es tu aliado, el mar tu dominio. La Última Guerra destruyó las rutas comerciales de Orien y devastó la Casa Cannith, pero tu gente es más fuerte que nunca. Con el desarrollo de los aeronavíos, se han elevado de los mares para reclamar el cielo.

La identidad racial es una parte importante de la Casa Lyrandar. En un mundo donde la nacionalidad y la fe a menudo tienen prioridad sobre la raza, su familia ha entrelazado a los tres. Te han enseñado que los Khoravar son un pueblo bendecido con un gran futuro, y que la Casa Lyrandar se encuentra en el centro de este destino. Los humanos vinieron de Sarlona, ​​los elfos de Aerenal. Los de tu especie son los verdaderos hijos de Khorvaire, y el mundo es tuyo. Para aquellos en el Gremio de Windwrights, la conexión con el mar siempre es fuerte.

Como agente de la Casa sueles involucrarte en un creciente número de ardides. Como heredero de la casa, podrías encontrarte mediando conversaciones entre los elfos de Valenar y los soldados de Karrnath. Es posible que seas enviado a cazar piratas en el mar de Lhazaar o a rastrear un artefacto en Xen’drik que podría ser la clave para un diseño elemental superior. Quizá necesites localizar, salvar y destruir un prototipo de aeronave perdido en La Tierra de los Lamentos. Si bien estas son tareas desafiantes, la dedicación a tu casa también podría ser puesta a prueba por hechos más oscuros. Un artífice renegado que perfecciona los medios para controlar un elemental sin necesitar una marca dracónica es un peligro para el futuro de Lyrandar, y siendo el futuro de tu casa el tuyo propio, sabes bien lo que debes hacer.

Hay muchos elementos que puedes incorporar para jugar un personaje que esté vinculado a la Casa Lyrandar, empezando por los incluidos en Eberron: Rising from the Last War, que justamente introduce la variante de medio-elfos con la marca de la Tormenta y el trasfondo de Agente de la Casa. Otras ediciones han ofrecidos más elementos, los que eventualmente podremos ir convirtiendo aquí en Codex Anathema; por ejemplo, la clase de prestigio Storm Sentry y las dotes Storm’s Riposte y Stormrider presentadas en el suplemento «Dragonmarked», así como el Windrider del «Player’s Guide» de cuarta edición. ¿Cuál te gustaría ver primero?

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