Hace más de 30 años, dos amigos cercanos, Gary Gygax y Dave Arneson inventaron un juego de miniaturas al que bautizaron «Chainmail». Con las miniaturas se simulaba batallas épicas de estilo sword & sorcery, es decir, a espada y magia. Luego del combate, los jugadores conversaban sobre lo que probablemente significaría tal evento para quienes sobrevivieran. Las escenas post-batalla empezaron a cobrar protagonismo, y poco a poco los jugadores conversaban entre sí como si fueran ellos los que hubieran combatido. Así nació el famoso cliché del «Se busca aventurero» en la taberna local.
Y es que a los dos creadores se les ocurrió una vez jugar una variante de su juego de batalla… en lugar de enfrentar ejércitos, un potentado señor feudal ofrecía a veteranos de la guerra una recompensa para deshacerse de un monstruo en las cercanías. La experiencia fue recibida con ovaciones por parte de los jugadores. En ese momento nacieron los Calabozos & Dragones.
Cuando me piden que explique por qué me gusta tanto este juego me cuesta trabajo hacerlo. Es un poco de libertad, imaginación, hueveo, escapismo… la ecuación se mezcla en diversas medidas para cada jugador, pero la experiencia es la misma. Tú y tus amigos pueden ser capaces de salvar el mundo en que viven (y, como bien decía el Manual de los Planos, cuando termináramos de salvar nuestro mundo, podíamos continuar con el siguiente). A diferencia de los juegos de computadora, más intuitivos para la nueva generación, no estás limitado a lo que el diseñador del juego pensó que tu podías hacer, pues en D&D tienes al diseñador en frente, jugando contigo. Y una de sus principales tareas es la de re-diseñar continuamente su plan para que se ajuste a lo que los jugadores hacen y dejan de hacer.
Y bien, les cuento todo esto porque anteayer, 4 de marzo, falleció en su casa uno de los creadores de este hobby que ha ilusionado a millones: Gary Gygax, parodiado hasta en Futurama, ha dejado el Plano Material y se dirige rumbo a los Siete Montes de Celestia, donde cambiará su tipo a Outsider. No, no se esfuercen en entender la referencia si no juegan D&D.
Hoy, a mis veintimuchos, sigo jugando varias veces por semana, junto a los más diversos grupos de amigos, todos ellos con su cuota de freakismo bien establecida. Mi niñez depende no sólo de las corbatas de Garfield; después de todo, siempre he querido ser un héroe, y D&D me permite serlo.
Un check en su honor, sir Gygax. Gracias por el legado.
La ilustración de hoy es creación de Wayne Reynolds, uno de los más experimentados ilustradores de D&D en la actualidad. En este caso, la imagen publicitaria para la edición 3.5 del juego. Por su lado, el buen Gazz hace su propio homenaje en su rinconcito. Todos los jugadores que conozco dedican una línea en su nick del MSN.
me salvaron de dias interminables de aburrimiento, gracias totales
Grande de grandes… gracias!