¡¡¡Horror!!! (Primera Parte)

el

De entre todos los entornos de campaña publicados por TSR, pocos fueron los asumidos para continuar su publicación por Wizards of the Coast. Y con la excepción de Forgotten Realms, que es el más elaborado de todos ellos, sólo dos más (Eberron y Dark Sun) han conseguido hacer su llegada a Cuarta Edición. Hay uno sin embargo, que empezó como una aventura que buscaba homenajear las novelas clásicas de horror gótico inspiradas en el Drácula de Bram Stoker y que se convirtió poco a poco en una fuerza de la naturaleza. «Ravenloft» y su secuela, «House on Gryphon Hill», permitían a los jugadores introducirse en un mundo en el que la fatalidad y la frustración amenazaban cada rincón. Hace poco convertido en juego de mesa, Ravenloft ofrece ciertas herramientas que otros entornos no pueden. ¿Cómo lo hace? ¿Cuál es el negocio? Como dijo Jack el Destripador, vamos por partes.

La premisa en 1983 era tomar un monstruo que por su uso ya resultara común y mundano, y rodearlo de una aventura que lo potenciara nuevamente como algo escalofriante. El elegido fue el vampiro, y Tracy Hickman sorprendió a todos con la creación de un villano tan complejo e intrigante como lo es Strahd von Zarovich. Cuando la línea editorial de TSR dio prioridad a los campaign settings frente a las aventuras, los juegos de horror tales como Call of Cthulhu ya se habían apropiado de un nicho importante de jugadores, y Vampire: The Masquerade irrumpiría para marcar su propia huella. Recuperarlos dependía directamente de lo bueno que resultara Ravenloft como entorno de campaña. Lograrlo requirió observar los que ahora podemos decir que son los ingredientes claves de hacer una buena aventura de terror para Calabozos & Dragones:

  • Debe ser creíble: Si bien D&D es inherentemente increíble, no es difícil introducir elementos que no funcionan como debieran. La muerte, después de todo, no es precisamente un trauma cuando se tiene preparado un hechizo de resurrección. En Ravenloft, sin embargo, éste bien podría no funcionar.
  • Estar solo asusta: Es difícil lograr que un jugador se sienta solo cuando su personaje siempre está rodeado de sus compañeros… pero el grupo puede estar perfectamente aislado en un lugar del que no puede salir.
  • Mens sana in corpore sano: Cuando en lugar de infligir daño masivo una victima recibe cientos de pequeños cortes que sangran sin cesar, la paranoia se abre lugar junto al temor. Añade dudas sobre lo que uno percibe y luego ataca su cordura para lograr efectos realmente espeluznantes.

Todo esto está muy bien para entender por qué nace Ravenloft, y es que para entender algo siempre es bueno a remitirse a las razones de su creación. Pero… ¿qué es Ravenloft exactamente?

Los dominios en los que consiste el mundo de Ravenloft están agrupados en lo que se conoce como el Demiplane of Dread. Todos estos dominios fueron creados y son mantenidos por los «Dark Powers», y cada uno de ellos es gobernado por un «Darklord», una persona o monstruo que ha cometido tales actos de maldad que en su momento llamó la atención de los Dark Powers. Estos darklords están encerrados en sus dominios y no pueden abandonarlos de ninguna forma conocida o desconocida, aunque pueden alterar la realidad dentro de sus límites con sólo pensarlo. Desafortunadamente para ellos, dentro de sus dominios también son continuamente atormentados por las personas o situaciones cuyo intento de obtener fue precisamente lo que los hizo convertirse en darklords. Éstos varían de acuerdo al darklord: algunos son perseguidos por el amor que nunca vieron retribuido, otros siguen queriendo una victoria inalcanzable y uno que otro espera en constante frustración a la humillación de un enemigo.

Los personajes en Ravenloft no sólo se enfrentan a los villanos, sino también a la particular esencia del mundo. Sus acciones, mientras más inmorales, más tienen la posibilidad de llamar la atención de los Dark Powers (a través de lo que mecánicamente el juego llama «dark powers checks») y eventualmente sumarse a las filas de los darklords.

«Castle Ravenloft», por Jesper Ejsing

Como introducción, sólo me queda decir que si bien no hay una versión oficial de Ravenloft para 4E, sí hay algunos intentos de fanáticos para retomar el setting. Además, el más reciente Manual of the Planes nos dice que el mundo de Ravenloft podría estar incorporado al juego genérico, pues los Domains of Dread están todos contenidos en el Shadowfell, y todos obedecen al esquema del que era el Demiplane of Dread. Las páginas de Dragon Magazine ya tienen varios de ellos descritos.

Y bueno, para terminar, los dejo con un pequeño obsequio. Un relato corto por Ari Marmell titulado “Before I wake”, publicado como D&D Fiction a través de la web de Wizards. En una próxima entrega, me detendré a explicar brevemente la historia del mundo de Ravenloft, algunos de sus inexplicables elementos, y quizás incluso la historia de alguno de los darklords.

Un comentario Agrega el tuyo

  1. juanrusso dice:

    Es un entorno que me encantaría seguir explorando

Leave a Reply