Esta serie de artículos está basada en un artículo original por Jay Annelli para Gathering Magic, el mismo que puedes encontrar aquí. Puedes leer la primera parte, sobre los inicios de Domnaria, aquí, y la segunda, sobre la Era de Hielo, aquí. El arte que ilustra este artículo se titula «Legacy Weapon» y es una obra de Terese Nielsen para Wizards of the Coast.
Al deshielo paulatino (y algún que otro intento por detenerlo) le siguió una guerra fría milenaria entre Urza y Phyrexia. Urza construyó a Karn, un gólem de plata en un intento por crear una máquina del tiempo, cuyo experimento fracasó terriblemente debido a una incursión de avanzada pirexiana. Toda la isla de Tolaria, en donde Urza había fundado una academia mágica, fue devastada por pequeños “bolsillos” en el que el tiempo transcurría a diferentes velocidades. Jhoira, una prodigiosa artífice, descubrió cómo prolongar su vida a través de una fuente cuyo agua de lento transcurrir les otorgaría más tiempo para prepararse contra la amenaza que Phyrexia constituía sobre el mundo. Teferi, un joven mago quedó atrapado durante años en una burbuja en la que el tiempo transcurría lentamente mientras un incendio lo consumía lentamente, y aunque Karn lo salvaría eventualmente, sin que los demás involucrados se enteraran, él también se había convertido en un Caminante de Planos. Mientras Urza continuaba construyendo sus defensas contra Phyrexia, el mundo seguía girando.
Al otro lado del mundo, Nicol Bolas era asesinado por Tetsuo Umezawa, después de éste lo engañara para abandonar su cuerpo y lo siguiera al Reino de la Meditación. Umezawa había lanzado un hechizo para destruir el santuario, anclando a Bolas al plano y separándolo de su cuerpo. Sin embargo, Bolas no murió del todo. En otra parte, en Jamuraa, Teferi accidentalmente desfasó su isla natal, iniciando la Guerra de los Espejismos cuando tres diferentes y poderosos magos la buscaban junto a sus secretos. El conflicto terminó con la ayuda de Teferi y la tripulación del Weatherlight.
Para cuando la invasión pirexiana comenzó, los preparativos de Urza demostraron ser insuficientes. Dos de los antiguos alumnos de Urza, Teferi y Jhoira, se las arreglaron para desfasar sus tierras natales para evitarles convertirse en daño colateral. La batalla final contra Phyrexia le costaría la vida a muchos personajes, muchos de ellos sacrificándose en victorias temporales y hasta pírricas. El conflicto terminó amargamente cuando la tripulación del Vientoligero pudo darse cuenta que este mismo, junto a una vasta colección de artefactos eran la herramienta que necesitaban para canalizar el maná de toda Dominaria directamente hacia las cuevas de Koilos. Así, encendiendo finalmente el Legado, no sólo pudieron destruir a Yawgmoth , que se había convertido en un ser divino, sino también diezmar Phyrexia y además fusionar a Karn con el resto del Legado, ocasionando también que se convirtiera en un caminante de Planos (el primer y único artifical hasta ahora).
La Odisea
Cien años más tarde, Karn envió una sonda llamada Mirari para ver si la devastada Dominaria podía ser recuperada, pero la sonda dejaba filtrar su poder y como tal se convirtió en objeto de una pugna entre facciones por controlarla. El conflicto en Otaria enfrentaría a bárbaros, cabalistas, druidas y hasta cefálidos, no terminando hasta un encuentro final en que la joven guerrera Jeska (transformada en Phage la Intocable al ser reanimada por una cabalista) se enfrentaría al ángel Akroma (creado por el ilusionista Ixidor). De este encuentro surge Karona, la encarnación de la magia. Cuando al final Jeska puede separarse finalmente de Karona, enciende su destello de Caminante de Planos, tras lo que Karn la toma como aprendiz. No obstante, el nacimiento y la muerte de Karona causaron daños catastróficos al plano. Mientras Karn y Jeska devolvían el Mirari a Mirrodin, el plano que Karn había creado, la crisis de Espiral del Tiempo se estaba gestando. Algunas décadas más tarde, Liliana Vess sería manipulada por el Hombre Cuervo para convertir a su hermano Josu en un muerto viviente.

Caos Planar
Doscientos años después, Teferi y Jhoira regresan a Dominaria y encuentran una red de grietas planares que están drenando el maná del mundo. Teferi cree que cada grieta ha sido causada por eventos mágicos de gran envergadura que afectaron la fábrica de la realidad, y la aaparición de la grieta Otariana hizo que todas empezaran a drenar al plano de su maná. Teferi regresa a Shiv a Dominaria cerrando la fisura que allí estaba, pero Zhalfir se perdería en el limbo (Shiv y Zhalfir son las tierras que él y Jhoira desfasaron durante la invasión pirexiana). Junto a Venser y Rhada, los primeros de una nueva generación de Caminantes, Teferi se dedica a sellar la mayoría de las grietas, sacrificando los destellos de antiguos Caminantes como Freyalise. Sin su conocimiento, además, al cerrar la fisura de Madara es que Nicol Bolas puede regresar. Sería Jeska quien pondría punto final a la crisis, desencadenando la Restauración con ello: el Multiverso ya no vería más Caminantes de Planos con poderes semejantes a los dioses, pero aun podrían mantener su habilidad de viajar entre mundos, tal como los vemos hoy.

Obviamente, he omitido muchos detalles de las historias, pues éstas están llenas de detalles y tramas que resultan secundarias cuando uno quiere dedicarse sólo a Dominaria. Es probable, sin embargo, que dedique a ellas futuros artículos.
Interesante Dominaria como escenario