No es ningún secreto que me encanta Magic. Sus historias y personajes han inspirado incontables aventuras y campañas para mis jugadores. Sin embargo, hay un aspecto más sutil del juego que también suelo incorporar a mis villanos al pensar en sus motivaciones, y es que pienso en ellos como personajes de tal o cual color en el juego de cartas. El llamado pentagrama de colores es la base sobre la que se construyen tanto las mecánicas como el flavor de Magic, y hoy voy a crear un sistema alternativo al alineamiento de 5e: uno basado en los colores de Magic y las relaciones entre ellos. Para ello, vamos a examinar los cinco colores basándonos en una serie de artículos que Mark Rosewater escribió en la página web de Magic. Les mostraré los cinco conflictos básicos que surgen entre los colores del pentagrama y cómo se superponen entre sí.

Pero claro, antes de llegar a los conflictos, revisaremos brevemente (tanto como sea posible) las filosofías de cada uno de ellos para poder transformarlos en alineamientos.

Los cinco colores

El color blanco quiere paz. Quienes tienen alineamiento blanco miran a su alrededor y ven un mundo en sufrimiento. Hay tantas personas que luchan día a día, pero el mundo tiene los recursos para abordar este sufrimiento. Hay suficiente para que todos tengan lo que necesitan (no necesariamente lo que quieren). El sufrimiento es un subproducto de los individuos que no priorizan el bien del grupo, y por eso es necesario crear un mundo donde no haya sufrimiento innecesario, un mundo donde la vida sea tan buena como pueda ser para cada individuo. La clave para que esto suceda es enseñar a los individuos la importancia de tomar acciones que beneficien al grupo en su conjunto, incluso si esas acciones podrían no beneficiarlos personalmente. El problema con este plan es que solo puede tener éxito si todos trabajan hacia el mismo objetivo unificado, pues tan pronto como algunas personas priorizan otras cosas (como sus propios deseos), el plan se desmorona. Para lograr el objetivo, algunos individuos tendrán que ser guiados por el camino correcto.

El color azul quiere perfección. Todos y cada uno de nosotros nacemos como una pizarra en blanco con el potencial de convertirnos en lo que queramos. El objetivo de nuestra vida es descubrir lo que podemos lograr con la educación, la experiencia y las herramientas adecuadas. Siempre habrá cosas que podamos hacer para mejorar, cambiar o adaptarnos. Para que los individuos puedan lograrlo, tiene que haber una sociedad que acepte y fomente este comportamiento. Las oportunidades para la educación son vitales y los lugares para experimentar las cosas a través de prueba y error son obligatorios. Esta forma de vida requiere la actitud correcta: uno tiene que estar abierto a las posibilidades, pero no al punto de apresurarse a tomar acción. El tiempo es un recurso valioso porque solo con el tiempo se pueden tomar decisiones cuidadosamente deliberadas. Con tiempo, podemos ser metódicos y exactos, pues no tenemos el lujo de cometer errores a menos que ocurran dentro de un entorno controlado, claro.

El color negro quiere poder. Al ver a los demás, siente que cada uno de ellos ve el mundo como desea que sea, en lugar de tal como es. Un individuo es libre de tener lo que quiera, siempre que tenga el poder de obtenerlo y conservarlo. Esto hace que el poder sea el recurso más importante, porque es lo único que puede garantizar que uno controle su vida y, por lo tanto, su felicidad. El mundo es codicioso: es necesario entender y aceptar el sistemapara poder tener éxito. Y para tener éxito no hay nadie más adecuado para cuidar de tus propios intereses que tú. Los débiles fracasarán. Eso es lo que los hace débiles. Hacer cualquier cosa para ayudarlos es prolongar lo inevitable y arriesgarse a fracasar junto a ellos. Otros ven este color como despiadado, pero él se ve a sí mismo como pragmático.

El color rojo quiere libertad. Todo el mundo parece preocupado por el significado de la vida, pero este color ya sabe la respuesta. Tu corazón te dice lo que necesita y lo único que tienes que hacer es escucharlo y actuar en consecuencia. No es un misterio. Estás literalmente bombardeado con sentimientos constantes que te guían por el camino correcto. El problema es que todos los demás colores ignoran el mensaje. La clave es abrazar tus emociones y dejar que te guíen. Si eres feliz, ríete. Si estás triste, llora. Si estás enojado, golpea algo. Si tienes miedo, huye. Escucha tu voz interior y tendrás la oportunidad de experimentar todo lo que la vida tiene para ofrecer. Esto puede parecer un poco caótico, pero no es así del too: vivir la vida al máximo requiere mucha dedicación y perseverancia.

El color verde quiere aceptación. Los otros colores se centran en cómo cambiarían el mundo para mejorarlo. El verde es el único color que no quiere cambiar el mundo porque el verde está convencido de que el mundo ya lo hizo todo bien. El orden natural es una cosa de belleza que tiene todas las respuestas a los problemas de la vida. La clave es aprender a sentarse y reconocer lo que está justo frente a ti. Cada individuo nace con todo el potencial que necesita. El secreto para una vida feliz es reconocer el papel en el que naciste y luego abrazarlo, haciendo lo que uno está destinado a hacer, reconociendo qué papel juegas y cómo ese papel se interconecta con la red de la vida.

Los cinco conflictos

Si alguna vez has mirado la parte posterior de una tarjeta Magic, has visto este círculo, también conocido como el pentagrama de colores. En él puedes apreciar cómo los colores están aliados con los dos colores a cada lado de ellos, y son enemigos con los colores frente a ellos. Ahora que ya hemos examinado cada uno de los colores por separado, veamos qué sucede cuando emparejamos los colores con su enemigo: Cinco conflictos surgen.

El conflicto entre el color blanco y el negro es el del bien del grupo vs. el del individuo: ¿Debería una sociedad minimizar el dolor o maximizar la motivación? ¿Qué es más importante: la caridad o el mérito? ¿Permitir que la gente falle es una gran injusticia o una importante oportunidad de enseñanza? El punto de vista blanco es que éste es un tema de responsabilidad social, y por eso piensa en el color negro como inmoral y egoísta: éste es un conflicto entre el bien y el mal. Dentro de la perspectiva negra, es un tema de responsabilidad personal, de crear un sistema que impulse a las personas a dar lo mejor de sí mismas: por eso piensa que el color blanco mantiene a los débiles, un conflicto entre estímulo versus proteccionismo.

Azul y rojo se enfrentan como el cerebro vs. el corazón. ¿Escuchas a tu intelecto o a tus emociones? ¿Te guías por lo que piensas o por cómo te sientes? Para el azul, es necesario tomarse el tiempo para poder analizar detalles y tomar una decisión, y por eso piensa en el rojo como peligrosamente negligente. Para el azul, este conflicto es el del cuidado contra la imprudencia. El punto de vista rojo es actuar sobre las cosas que más te importan. El rojo piensa en el azul como frío y desapegado, por lo que el conflicto es de la pasión contra la indiferencia.

La pugna entre el color negro y el verde es la del libre albedrío vs. el destino. ¿Cuánto control tienes sobre el resultado de tu vida? ¿Cada elección que haces es tuya o es parte de un plan más grande? ¿Puedes cambiar lo que la vida ha planeado para ti o el camino ya está trazado? Para el color negro, es primordial tener la fuerza para reconocer que controlas tu futuro, y para él el color verde cree en cosas que en realidad no existen. Es un conflicto entre oportunidad y superstición. El punto de vista verde es que es una cuestión de aceptar los patrones inherentes al mundo, y por eso ve al color negro como cínico que se niega a ver la verdad frente a éll: es un cnflicto entre verdad y escepticismo.

La disidencia entre rojo y blanco es la que surge de la libertad vs. la seguridad. ¿Es mejor un mundo en el que las personas sean libres de actuar o en el que estén libres de daño? ¿Priorizamos la capacidad del individuo para hacer lo que quiere o la capacidad de una sociedad para protegerse mejor? Para el rojo, este es un problema de si otros pueden o no decirte cómo vivir tu vida. El rojo piensa en el blanco como un dictador que impone injustamente su voluntad: es el conflicto entre democracia y fascismo. Para el blanco, este es un tema de responsabilidad social y velar por el bienestar mayor. El blanco ve al rojo como alguien que abraza la anarquía y pone en peligro a la sociedad: es el conflicto entre orden y caos.

El desacuerdo entre verde y azul es el de la naturaleza vs. la crianza. ¿Qué da forma a lo que somos? ¿Nacemos con las cualidades que en última instancia dictarán en lo que nos convertimos, o somos algo que puede ser moldeado para convertirse en lo que deseamos? ¿Nuestro potencial es fijo o ilimitado? ¿Estamos definidos por nuestros genes o por nuestro entorno? Para el verde, esta es una cuestión de si las personas están dispuestas o no a aceptarse a sí mismas y su destino. Ve en el azul a alguien que no está dispuesto a aceptar la verdad de quiénes son realmente, y por eso es un conflicto entre aceptación y negación. Para el azul, es una cuestión de si las personas están dispuestas o no a abrazar el mundo de posibilidades que tienen ante sí. Ve en el verde a alguien que no está dispuesto a cambiar, y por eso es un conflicto entre oportunidad y estancamiento.

También viene…

Otro de los aspectos más interesantes en el pentagrama de colores es que cada color está luchando fundamentalmente por la misma razón contra cada uno de sus enemigos, pero para eso tendremos que dedicar otro artículo. Una de las primeras cosas que uno aprende en cursos de escritura creativa es que la ficción es, en esencia, una historia sobre un conflicto. El protagonista quiere algo y el antagonista, ya sea una persona, una fuerza o un conflicto interno, trata de evitar que el protagonista lo consiga. Espero que este texto te inspire para crear villanos variados e innovadores cuyas motivaciones sorprendan a tus jugadores.