Guardianes Kundarak

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La Casa Kundarak, una familia extendida de enanos con la marca dracónica de la Protección, brinda servicios centrados en la seguridad y la banca. Sus principales clientes son aquellos que tienen suficiente dinero para tener algo que valga la pena proteger, es decir, los ricos y poderosos, otras casas marcadas e incluso gobiernos estatales. Son sin duda alguna la Casa Marcada más rica, y sus establecimientos bancarios se pueden encontrar a lo largo y ancho de todo Khorvaire.

Los poderes que les otorga la Marca de la Protección les permite asegurar artículos, papeles y dinero, por lo que son el proveedor número uno de servicios de seguridad en todo Khorvaire.

Historia

Durante sus primeros años, Kundarak no era más que un pequeño clan en un antiguo imperio enano subterráneo. Durante estos tiempos, clanes enteros eran exiliados a la superficie si eran declarados culpables de delitos graves. La Casa Kundarak se ofreció como voluntaria y se encargó de proteger la entrada, la Puerta de Korunda, para evitar que quienes hubiesen sido exiliados regresaran, incluso llegando a asentarse en la superficie. Los Kundarak pasaron muchos siglos protegiendo esta puerta e incluso la sellaron.

La Marca de la Protección apareció por primera vez hace unos 2500 años, no mucho antes de que Karrn el Conquistador se apoderara de lo que ahora son los Fuertes de Mror y subyugara a los clanes exiliados. Con el consentimiento de los Kundarak, las puertas selladas se abrieron una vez más, aunque ya era demasiado tarde. El imperio de los enanos había sido diezmado por los daelkyr, lo que provocó su colapso. Este trágico evento significó que los Kundarak se habían vuelto redundantes y aun es difícil determinar si guardan rencor contra Karrnath por esencialmente abolir su deber.

La marca de protección apareció por primera vez hace unos 2500 años, no mucho antes de que Karrn el Conquistador se apoderara de lo que ahora son los Fuertes de Mror y subyugara a los clanes de enanos exiliados. Con el consentimiento de Kundaraks, las puertas selladas se abrieron una vez más, aunque ya era demasiado tarde. El imperio de los enanos había sido diezmado por los daelkyr, lo que provocó su colapso. Este trágico evento significó que los Kundaraks se habían vuelto redundantes. No se sabe si los Kundarak guardan rencor contra Karrnath por esencialmente abolir su deber.

Con la ayuda de los gnomos de Zilargo y la Casa Sivis, Kundarak volvió a encontrar un propósito cuando formaron una casa oficial con la marca dracónica en el año 106 YK. Una de las condiciones para obtener el estatus de Casa Marcada fue que cesaran todas las operaciones mineras dentro de la Puerta de Korunda, a lo que no accedieron sin que se les permita arrendar sus antiguas tierras a otros que deseen explotarlas.

Hoy en día

La Casa Kundarak desempeñó un papel esencial durante la Última Guerra, probablemente debido a que prefirió asumir un papel financiero en lugar de un rol militar directo. Esto llevó a los enanos a convertirse en el establecimiento bancario que es ahora. En gran parte debido a una alianza financiera entre la Casa Kundarak y los Fuertes de Mror, veinte años después de iniciada la guerra, los Mror declararon su independencia. Cuando los primeros años de la guerra se convirtieron en décadas, las naciones de Khorvaire rápidamente se endeudaron mucho con la Casa Kundarak al depender de grandes préstamos para pagar por armamento y provisiones. Para asegurarse de que todas pagaran sus deudas, Kundarak exigió que se colocara una orden en el Tratado del Trono, exigiendo que las naciones las liquidaran.

Como todas las demás Casas Marcadas, el negocio de la Casa Kundarak es brindar servicios. Su negocio tradicional es la banca, que implica préstamos y almacenamiento. Otro servicio es la seguridad; para los clientes que pagan, Kundarak construirá e instalará espacios altamente seguros. Similar a su negocio bancario, ofrecen almacenar cualquier artículo en sus inexpugnables bóvedas.

Kundarak también arrienda sus tierras ancestrales en Kundarakhold a cualquier establecimiento minero siempre que ofrezca un porcentaje de las ganancias.

Jugando un Kundarak

Todos los enanos se enorgullecen de su trabajo y su familia, y como miembro de la Casa Kundarak, tu honor está indisolublemente ligado a ambos. Conoces las leyendas de tu casa y de tu gente tan bien como conoces tu propio nombre, pero entretejiendo todas esas leyendas está el sentido de valía que marca lo que significa ser un Kundarak. Eres un modelo a seguir entre tu gente, un miembro de un clan que nunca reclamó una corona pero que siempre se las arregló para liderar en silencio. Dentro de los clanes, algunos confunden tu confianza con bravuconería, pero aceptas sus celos por lo que son. Fuera de los clanes, estás acostumbrado a que se te muestre el respeto que exige la posición de tu Casa. Aunque algunos hablan en oscuros susurros de Kundarak como especuladores y acaparadores de riquezas, tú los descartas con bastante facilidad porque solo aquellos que se han ganado el respeto de los Kundarak merecen tu preocupación.

La Casa mantiene su neutralidad (y por lo tanto su reputación) proporcionando bienes y servicios cuando se le pide que lo haga, sin glorificar indiscriminadamente sus talentos. Como agente de la Casa Kundarak, emprendes tareas que en última instancia mejoran el honor de tu casa. Si tu talento reside en la elaboración del hierro, así es como mejor sirves; si buscar y silenciar a los enemigos de Kundarak es tu fuerte, entonces eso es lo que harás. Un asunto sobre el que la Casa Kundarak no admite discrepancias internas es el tema del orden entre los marcados: habiendo aprendido de las interminables guerras de clanes y la destrucción más reciente durante la Guerra de la Marca, todos sus miembros están decididos a disminuir el conflicto entre las Casas.

Los herederos de Kundarak son muy corteses, especialmente cuando tratan con clientes potenciales o miembros de las otras Casas Marcadas. Comprometidos a mantener el honor y la reputación de su casa, comprenden el peligro potencial de una palabra fuera de lugar. Esto no quiere decir que los de la casa no tengan sus propias ambiciones y agendas, pero todo Kundarak comprende la importancia crítica de la apariencia. Dados los bienes y servicios en los que se especializa la Casa, sus herederos a menudo son llamados como especialistas en seguridad, emprendiendo misiones que fácilmente encajan en otras aventuras.

Hay muchos elementos que puedes incorporar para jugar un personaje que esté vinculado a la Casa Kundarak, empezando por los incluidos en Eberron: Rising from the Last War, que justamente introduce la sub-raza de enanos con la marca de la Protección y el trasfondo de Agente de la Casa. Otras ediciones han ofrecidos más elementos, los que eventualmente podremos ir convirtiendo aquí en Codex Anathema; por ejemplo, la clase de prestigio Silver Key y la dote Master of Wards presentadas en el suplemento «Dragonmarked», o el Ghorad’din del «Player’s Guide» de cuarta edición. ¿Cuál te gustaría ver primero?

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