Este artículo es parte de una serie durante todo Abril 2023 tanto para el Reto de la A a la Z como para el Carnaval de Blogs Roleros.

Las dragonshards son piedras translúcidas con brillantes venas palpitantes en su interior. Se pueden encontrar en varias partes de Eberron y pueden pertenecer a tres variedades distintas, las que varían en color, ubicación y usos. Las dragonshards se utilizan para mejorar los poderes de una marca dracónica, o en la creación de elementos mágicos, artefactos o constructos. Asimismo, son muy importantes para muchas de las tecnologías mágicas utilizadas en las Cinco Naciones y más allá.

Las variedades

Las dragonshards Siberys son de color dorado y caen del Anillo de Siberys, el aro de estrellas en el firmamento de Eberron. Esto implica que generalmente se encuentran en la superficie de las regiones ecuatoriales del mundo, como el norte de Xen’drik. Esta variedad es la más rara de las tres y solo se venden en cantidades mayores en el puerto de Stormreach o en Sharn. Estos fragmentos están más estrechamente relacionados con las marcas dracónicas, por lo que se usan para mejorar las habilidades de dichas marcas. De acuerdo a las novelas, también amplifican la energía y se usan comúnmente en objetos mágicos que interactúan con marcas dracónicas, potenciando su utilidad y magnitud.

Las dragonshards Khyber son generalmente de color azul oscuro o negro y se pueden encontrar en profundas cavernas subterráneas debajo de la superficie. Estos fragmentos no sólo son los más difíciles de encontrar, sino también de obtener, debido a la peligrosidad de los habitantes que acechan en la infraoscuridad. Estos cristales tienen afinidad por la magia vinculación (a veces llamada magia de amarre) y son más notables por su uso en la elaboración de elementales vinculados, como el rayocarril. De acuerdo a las novelas, donde los fragmentos Siberys amplifican la energía, los Khyber la unen, lo que los hace muy útiles en artículos que deshabilitan o bloquean otros elementos.

Las dragonshards Eberron, también conocidos como piedras de sangre, suelen ser de color rosa y se pueden encontrar dentro de piedras en forma de huevo enterradas debajo de la capa superior del suelo o en el lodo acuoso de las regiones pantanosas. Estos fragmentos son los más comunes de las tres variedades, especialmente en el continente de Khorvaire. Al igual que los otros dos, se utilizan en la creación de objetos mágicos, pero tienen un espectro de usos más amplio al poder ser usados también como componentes materiales para lanzar hechizos.

En otros mundos

Si bien las dragonshards son únicas a Eberron, diversos mundos tienen un equivalente: un material con propiedades mágicas con el que se puede confeccionar objetos que precisamente canalicen dichas propiedades en sus usuarios. En la cuarta edición del juego teníamos residuum, que provenía justamente de disolver objetos mágicos, mientras que en el mundo de Star Trek tenemos el dilithium, en Transformers en energon, y en Magic the Gathering el etherium.

Es tu turno

Hay varias razones por las que los metales preciosos son valiosos en una economía ambientada en la fantasía: al ser raros y difíciles de obtener, son más valiosos que otros materiales comunes; al no corroerse fácilmente, conservan su valor con el tiempo; y a menudo se asocian con el poder, el prestigio y la riqueza, por lo que a veces incluso se utilizan para crear símbolos de autoridad, como anillos y cetros. Sin embargo, en la mayoría de entornos de fantasía y ciencia ficción, los metales preciosos pueden tener propiedades mágicas, como la capacidad de canalizar o amplificar energía.

Al crear un material que pueda rivalizar con el oro y las gemas por su valor económico, dale un uso práctico más allá del ostentoso y su escasez. Junto a ello, pronto su origen y hasta villanos que lo acaparan empezarán a formar parte de tu mundo.