Cuando planeábamos las aventuras para la celebración por el 18° Aniversario de Eberron, las describimos como «una trilogía de mini-aventuras a bordo de un aeronave, un galeón elemental y el rayocarril». La idea era presentar elementos icónicos a ese entorno de campaña para que más jugadores le den una oportunidad y quizás lo coinviertan en su nuevo favorito. Si bien en un inicio fueron planificadas para corresponder con los niveles 9, 6 y 3 respectivamente, poco a poco evolucionaron para hacerse más modulares, cambiando los encuentros para que todas puedan jugarse en esos tres niveles. Sin embargo, este mes hemos sido invocados por Rodney, de Rising Phoenix Games, para escribir sobre algo relacionado a dragones y así participar del Carnaval de Blogs Roleros.

¿Qué tienen que ver tres aventuras de exploración en niveles 3, 6 y 9 vinculados a medios de transporte eberronianos con dragones? Me alegro que te estés preguntando eso, estimado lector, pues estás a punto de averiguarlo. Como diría Jack el Destripador, vamos por partes.

Aire

La premisa de «Aire» es que los héroes se ofrecen a ayudar a Ulina Pyranim, una académica e historiadora en un viaje por aeronave Lyrandar para hacerse con un gigantesco dragonshard Syberis que ha caído en la cima de una montaña.

Gracias por responder a mi aviso buscando ayuda. Imagino que son personas tan ocupadas como yo, así que seré breve: represento a un importante magnate que prefiere mantenerse anónimo, y quiere recuperar un objeto de la cima de una montaña a unos kilómetros al sudoeste de Stormreach. El transporte por aeronave ya ha sido arreglado para poder cumplir con este propósito tan rápido como sea posible, y yo les acompañaré para orientarlos con respecto al objeto en cuestión. Su misión es enfrentarse a las criaturas hostiles que podamos encontrar, permitirme hacerme con el objeto y regresar a salvo. Esperen lo inesperado.

Durante la aventura, los héroes se enfrentan a fénixes que son atraídos por el elemental del aeronave, potencialmente dañándola. En la montaña, notan que no son los únicos que han venido a por el cristal: varios gigantes se encuentran escalando la montaña ya casi llegando a la cima.

Mar

En nuestro segundo one-shot, es un geógrafo el que ha descubierto una formación cristalina similar, pero ésta parece haber sido extraída de una mina desconocida y protegida por una civilización muy antigua. En esta ocasión se trata de un dragonshard Khyber, también de gran tamaño.

Vamos al grano: he estado investigando por meses una muy particular formación geológica a las afueras de Pra’xitek, al sur de Stormreach. Decidí publicar mis hallazgos, y un colega me ha advertido que una expedición está siendo organizada para levantar lo que ellos creen que son tesoros valiosos, y temo que un precioso cristal sea destruido en el proceso. He contratado un navío que nos lleve río abajo para poder extraerlo antes que esa expedición siquiera zarpe. Según mis cálculos, el tiempo juega en nuestra contra, su misión es protegerme a mí y la tripulación en caso de peligro, lo que es, digamos, estadísticamente muy probable en medio de la selva de Xen’drik.

El galeón elemental al que se refiere Diovan Otrovac los acercará por el río de la Hidra hasta llegar a las afueras de Pra’xitek, en donde los aventureros posicionarán un objeto que le permitirá al merfolk extraerlo en seguida. Los retos a los que se enfrentarán incluyen patrullas sahuagin y la letal flora de Xen’drik, incluyendo un shambling mound y una corpse flower.

Tierra

Finalmente, en la tercera entrega, los héroes son los encargados del transporte de una preciosa mercancía: un dragonshard Eberron de gigante tamaño que apareció misteriosamente a las afueras de Gatherhold, en las llanuras Talenta.

Seamos prácticos: el hallazgo aquí en Gatherhold ha sido extraordinario. Muchos compradores están interesados, pero una oferta destacó de las demás no sólo por su monto, sino también por las facilidades otorgadas y la premura con la que debía ser aceptada. Decidimos proceder con ella y por eso ofrecimos estos pasajes rumbo a Sharn con una parada en Starislaskur. Para acceder a ellos lo único que tienen que hacer es entregar esta llave en la estación tras recibir un santo y seña. Tras descargar el vagón, sus pasajes serán mejorados a primera clase por el resto del recorrido. Obviamente, aceptar esta misión los hace responsables de la carga, la misma que procederé a mostrarles en este momento…

En esta ocasión las facilidades otorgadas incluyen un recorrido privado del rayocarril a través de la Tierra de los Lamentos, utilizando vías de alta velocidad de un solo uso. A una quimera mutante, se suma también una unidad de warforged que asaltan el tren para hacerse con la valiosa carga.

¿Y dónde están los dragones?

El factor que une estas tres mini-aventuras es obviamente que su McGuffin es un dragonshard. Y donde hay dragonshard, hay magia dracónica. Cada una de las secuencias trata con un anónimo comprador haciéndose con todas ellas, el que es obviamente el mismo y que resulta siendo el barón Dalin d’Vadalis, líder de la casa marcada del mismo nombre. Él ha dispuesto llevar estos tres monolitos a una isla en medio del Mar Oscuro, al sur de Argonnessen. Siguiendo experimentos que nadie fuera de su círculo de más íntima confianza conoce, Dalin ha dispuesto una máquina éldrica que usa los tres dragonshards para manipular un huevo de dragón y mutarlo.

En la conclusión de estas aventuras, los héroes son contratados para analizar los riesgos de un parque temático muy exclusivo y que atraerá a la élite de Sharn y otras ciudades en busca de emoción y aventura, pero como ya sabemos los que hemos visto la serie de películas de Jurassic World, eso no termina bien. Sobre este episodio final no daremos mayores detalles, pues aun no he tenido la oportunidad de jugarla, pero pueden intuir que hará extenso uso del contenido disponible en Fizban’s Treasury of Dragons y que tendrá un Ranger Drakewarden con el nombre de Gren Owady.

«Aire«, «Mar, «Tierra» y «Draconic Park» forman parte del proyecto de Codex Anathema para publicar aventuras en el DM’s Guild, así que deberían poder encontrarlas allí antes de fin de año.