Ketria es un bosque templado alimentado por un río lleno de formaciones cristalinas. Las cascadas se sumergen desde acantilados rocosos arbolados en lagos interiores y varios sistemas fluviales. En ninguna parte hay cristales más integrados al paisaje que en Ketria. Los naturalistas y los sabios a menudo viajan poir estos lares buscando inspirarse en sus maravillosas muestras de naturaleza cruda.
El lago Attayal, alimentado por el río Tal, es el lago más grande de toda el área; tanto que quienes lo ven por primera vez lo confunden con el océano. Es lo suficientemente profundo como para soportar una enorme y variada vida acuática. El Bosque de Cuarzo es especial justamente por sus densas formaciones de cristales. La madera brilla día y noche en una variedad de colores iridiscentes, lo que hace que algunos naturalistas afirmen que los monstruos elementales nacen aquí y son más volátiles cuando están cerca. Enormes herbívoros han talado arboledas a lo largo de un tramo de veinte millas del río Tal, creando un extenso sistema de presas. Las piscinas creadas por las represas sostienen una próspera población de peces que sirve como fuente de alimentación para monstruos y humanos ingeniosos por igual.
Clado Dominante: Elementales
En los bosques de Ketria, imbuidos de cristales, el aire, el agua, la tierra y el fuego están tan vivos como cualquier planta o animal. Los elementales aquí son monstruos que son manifestaciones de estas fuerzas naturales. Adoptan formas familiares de animales, pero con colores vivos, siluetas etéreas y características anatómicas agrietadas o desconectadas que desafían la gravedad.
Así como los cristales son una parte natural de los paisajes de Ketria, también están integrados en estos elementales, flotando a su alrededor o creciendo fuera de su piel. Los elementales son naturalmente distantes, pero pueden ser bastante amigables una vez que hayas ganado su confianza. Sin embargo, no olvides su naturaleza primitiva, o podrías encontrarte rápidamente atrapado en un desastre natural focalizado. Después de todo, un elemental de tierra es tan peligroso como un deslizamiento de tierra.
Illuna, Dador de Deseos
Flotando de cristal en cristal a través de Ketria, está el monstruo alfa Illuna, un ser etéreo con el poder de tejer sueños y conceder deseos. Poco se sabe con certeza sobre Illuna, y lo que se sabe parece desafiar la lógica del mundo consciente. Se dice que Illuna literalmente hace realidad los sueños, aunque parece otorgar sus dones por completo a su antojo. He sido testigo del grito de Illuna, un acorde inolvidablemente hermoso que parecía armonizar con el mundo mismo.
Cristales y mutación
Los cristales que ocurren naturalmente son una vista común en toda Ikoria, aunque son más abundantes en Ketria. Estas formaciones de cristal no son bien entendidas tanto por los habitantes de la ciudad como por los vinculados, pero se sabe que impulsan el crecimiento y la evolución de los monstruos. A lo largo de la vida de un monstruo, éste puede crecer, deformarse y cambiar a nuevas formas. Algunos monstruos simplemente se vuelven más grandes o más poderosos. En otros casos, pueden obtener rasgos completamente nuevos, incluso brotándoles espontáneamente alas, extremidades adicionales, capas completas de plumas e incluso cabezas adicionales.
Algunos monstruos mutan en híbridos, combinando características de múltiples clados de monstruos (como un dinosaurio-tigre o un ñu elemental).
Muchos de los cristales de Ikoria brillan cuando los monstruos están cerca, una propiedad que los humanos que viven en la ciudad han aprendido a utilizar como un sistema de advertencia avanzado. Los cristales más grandes están integrados en la arquitectura de muchos santuarios humanos, mientras que los más pequeños a menudo se incorporan en uniformes militares, para servir como dispositivos de detección de monstruos, así como para designar rango y especialidad. La magia empleada por los magos militares a menudo refleja las formas y los colores refractados de los cristales que se encuentran en o cerca de sus santuarios.
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