Altísimos monumentos con incrustaciones de oro rompen la interminable monotonía de un horizonte formado por arena bañada por el sol. Impresionantes dioses con cabeza de animal caminan entre la gente, ofreciéndoles cuidado y protección de los horrores del desierto. Un río ancho y dador de vida ofrece su abundante generosidad, proveyendo para cada necesidad física. Las personas felices y esperanzadas ofrecen sacrificios en grandes templos dedicados a sus dioses benévolos, atendiendo sus necesidades espirituales. Saben que esta vida, por maravillosa que sea, es sólo el comienzo, el preludio de la perfección que les espera en el más allá, prometida por su Dios-Faraón.
Amonkhet es un plano de dicotomía. Más allá del exuberante valle del río se encuentra un desierto interminable y abrasador. Momias malditas y disecadas deambulan por el desierto, mientras momias cuidadosamente embalsamadas atienden las necesidades de los vivos en la gloriosa ciudad. Las personas tienen todo lo que necesitan: están protegidas del calor del desierto y de las momias errantes por una barrera mágica, y pasan sus vidas en un entrenamiento enfocado, perfeccionando sus cuerpos y mentes a la perfección. Sin embargo, anticipan ansiosamente el momento en que se les permitirá morir en combate y dejar atrás este mundo.
Los dioses son los custodios del camino al más allá, establecido por el Dios-Faraón para purificar y perfeccionar a las personas que lo siguen y pasan por sus pruebas. Cada dios supervisa una de las cinco pruebas e instruye a los iniciados que se preparan para enfrentar la prueba, ayudándolos a cultivar uno de los cinco aspectos de la perfección mortal: solidaridad, conocimiento, fuerza, ambición y celo.
En la superficie, Amonkhet parece un lugar maravilloso para vivir, pero algo inquietante y nefasto acecha detrás de la gran fachada. El Dios-Faraón sabio y benévolo, del que se dice que está ocupado preparando la maravillosa vida después de la muerte para los dignos, es en realidad Nicol Bolas, el malvado dragón Planeswalker cuyos planes van mucho más allá de este plano.