El Moribundo

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Tal como estamos haciendo artículos dedicados a los Héroes de Eberron, también lo estamos haciendo con los «Villanos de Eberron». Si bien tuvimos un hiato algo largo debido al aniversario de publicación de nuestro entorno de campaña favorito, es momento de reiniciar nuestras series habituales. En ésta, construiremos diversos conceptos de villanos centrándonos en elementos particulares de Eberron, ofreciendo algunas piezas clave en caso de que a algún DM lector le provoque incluirlo en su campaña sea como monstruo o como NPC de cualquier clase o raza. Cada artículo en esta serie estará dividido en tres partes: Personalidad incluirá el plan, objetivo y marca personal de un villano con el arquetipo discutido, mientras que FODA se refiere a un conocido acrónimo en mercadotecnia en el que discutiremos las Fortalezas, Oportunidades (Recursos), Debilidades y Amenazas (Secretos) que el villano tiene. Finalmente, concluiremos con ejemplos provistos en el artículo que inspiró esta serie: Plot & Schemes, publicado en la revista Dragon N° 288, publicado en Octubre de 2001. Sin más, hoy les presentamos al Moribundo.

La venganza es incluso más dulce cuando no se tiene nada que perder. Este villano está muriendo de una poderosa maldición o enfermedad mágica. Tras haber buscado curanderos y soluciones mágicas sin éxito, ha decidido hacer frente a su destino, pero eso no lo hace menos amargado ni enfadado. Es por ello que está determinado en llevarse a sus enemigos a la tumba con él, dejando de lado la cautela en su misión para saciar su sed de venganza. Después de todo, ¿por qué debería preocuparse por su seguridad si ya sabe que igual va a dejar este mundo pronto?

Personalidad

Es muy probable que estos villanos ya hayan intentado alcanzar la inmortalidad y hayan fallado en encontrarla. Eso los hace estar motivados por la creencia de que deben adaptarse a la perspectiva de una derrota inminente, a menudo estando dispuestos a llegar a extremos extraordinarios, poco éticos y muy peligrosos para realizar su trabajo. Dada su afinidad con (y cercanía a) la muerte, la nigromancia y la decadencia, pueden comenzar a ver la vida y la muerte como partes iguales del ciclo natural, y no tienen reparos en destruir poblaciones enteras para lograr sus diversos objetivos.

Hay una combinación de imprudencia y crueldad que convierte a estos villanos en adversarios extremadamente peligrosos. La tensión que se genera por querer terminar su misión antes de que se les acabe su tiempo en este mundo agrega un elemento de inestabilidad a la mezcla. Pero quizás su cualidad más peligrosa es la máxima confianza de que no tienen nada que perder. Esta certeza significa que no se detendrán ante nada en un intento de provocar el evento que necesitan para tener éxito: desencadenar una plaga virulenta, provocar explosiones arcanas o incluso desencadenar un apocalipsis zombi.

Finalmente, y sin que una esté directamente correlacionada con la otra, también debemos considerar los impulsos sádicos antes mantenidos bajo control y ahora liberados por la espera inescapable. Como es de esperar, la ambivalencia, los trastornos masoquistas y los síntomas obsesivo-compulsivos son frecuentes en quienes tienen que esperar lo inevitable y le servían para mantener un equilibrio en el conflicto sobre sus impulsos destructivos y agresivos ahora casi fuera de control.

Fortalezas y debilidades

El haber aceptado ya su muerte es quizás la mayor fortaleza de este tipo de villano: no tiene que cuidarse de sobrevivir siquiera, y puede usar todos los recursos que tenga para un apoteósico último intento en conseguir sus objetivos. Tenemos que tomar en cuenta también cómo dicho objetivo está relacionado con los héroes. Si bien la venganza puede ser su principal motivación, un último despliegue que demuestre que él es superior a ellos podría ser una interesante alternativa. No podemos descartar que los héroes sean la última posibilidad que tenga de vencer a la muerte, quizás porque poseen los medios (un hechizo o un objeto mágico) que el moribundo necesita para ello.

La razón por la que su muerte se encuentre cercana es sin duda su mayor debilidad: la misteriosa enfermedad que le quita la vitalidad puede también estar reduciendo otras de sus capacidades, desde puntos de golpe reducidos hasta una nueva vulnerabilidad a daño necrótico; la maldición que lo ha condenado le impide lanzar conjuros que manipulen la vida y la muerte (o recibir curación mágica); el haber sido marcado por un Inevitable evita que pueda establecer un cuartel en el cual pueda defenderse adecuadamente; el demonio con el que firmó aquel pacto inefable ha llegado a cobrar y está drenando los poderes que dicho pacto le garantizaba… sea cual sea esta misteriosa razón, puedes incluirla en la campaña como un enigma que al ser resuelto brinde poder en forma de conocimiento a los héroes que tendrán que defenderse de este villano eventualmente.

Ejemplos

Nuestro primer ejemplo ha decidido desenterrar un poderoso pero inestable artefacto que encontró hace años. En ese momento sabía que manejarlo estaba más allá de sus capacidades, así que lo escondió, pero ahora no solo ha ganado notable experiencia, sino que está dispuesto a arriesgarse para usarlo en su venganza. Sin el debido planeamiento, este villano es además impredecible.

La enfermedad que padece nuestro segundo ejemplo es producto de un experimento que realizó sobre sí mismo. Llevado a la locura y furioso por ello, ha decidido contaminar con el mismo experimento los pozos de pueblos cercanos, insistiendo en su lógica de que, debido a su sufrimiento, el mundo debería sufrir con él. Afortunadamente, su lacayo, aterrorizado de haber contraído la enfermedad también, ha escapado para alertar a los pobladores, aunque éstos no saben si creerle o no.

Nuestro tercer ejemplo usa un ritual profano para invocar un poderoso demonio, intercambiando su alma a cambio de su ayuda para destruir a los héroes. Sabiendo que de todas formas su alma está condenada por sus fechorías previas, no tiene problemas en invocar más demonios ofreciéndoles lo mismo una y otra vez hasta tener éxito.


Y eso es todo en esta segunda entrega de «Villanos de Eberron». Hasta la próxima, esperamos que lo que sea que haya ocasionado que quieras vengarte no sea la pérdida de tus dados para jugar D&D.

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